La carne cultivada es aquella producida en laboratorios a partir de células madre y satélite, provenientes de animales que normalmente se destinan al consumo humano, y se presenta como una alternativa para la producción de carne tradicional.
El proceso de elaboración consta de cuatro etapas principales:
- Se recoge una muestra de células de un animal vivo o recientemente sacrificado.
- Posteriormente, se introducen en biorreactores, que contienen medios de cultivo, donde se recrea el entorno ideal de las células, mismo que les proporciona nutrientes.
- Se diferencia a las células madre a través del cambio de sus medios de cultivo, con el objetivo de recrear los tres componentes principales de la carne: músculo, grasa y tejido conjuntivo.
- Finalmente, se realiza el andamiaje, proceso con el que se organizan las células cárnicas en la forma deseada, además de transportar nutrientes.
Aunque la carne cultivada, también conocida como carne artificial, trae beneficios como la mejora en las condiciones de vida de los animales y una mayor seguridad alimentaria, de igual forma presenta desventajas, como la huella de carbono que deja en su proceso de producción.
La Cosmopolitana, empresa especializada en la industria de servicios alimentarios, busca entregar a sus clientes y comensales la más alta calidad en sus productos, por lo que se adhiere a la normativa pertinente en cuestiones de inocuidad, al mismo tiempo que vela por el medio ambiente y el bienestar social.