La trazabilidad alimentaria se encarga de identificar los pasos que atraviesan los productos frescos o procesados. Un sistema eficiente de trazabilidad previene accidentes de seguridad alimentaria y evita que el consumidor se vea afectado, además de que permite detectar anomalías en la producción o transportación de los alimentos.
4 beneficios de la trazabilidad alimentaria:
- Cumplir con las reglas de la normatividad de productos frescos, refrigerados, congelados y procesados.
- Cerrar tratos comerciales con proveedores importantes de alimentos procesados.
- Identificar las causas más comunes de pérdida de productividad.
- Un sistema estandarizado que permita transportar productos al extranjero.
Es necesario realizar los registros de producción de forma adecuada y con el mayor grado de automatización posible. Un plan de trazabilidad adecuado debe contar con los siguientes registros:
- Entrada de materias primas y otros productos a la empresa.
- Registro de todos los procesos de elaboración o transformación.
- Registros de los productos acabados o envasados en la empresa.
- Registro de las comprobaciones realizadas.