El VIH es una enfermedad que ataca el sistema inmunológico, dejando a la persona que lo padece indefensa ante cualquier virus o bacteria. Además, los tratamientos también pueden afectar el bienestar del paciente.
Así es como el VIH impacta la alimentación:
- Reducción del apetito ocasionado por los medicamentos.
- En un estado avanzado (incluso sida), un síntoma puede ser la obstrucción de una ingesta adecuada de alimentos.
- El VIH provoca que el organismo no absorba todos los nutrientes de una comida.
¿Qué recomendaciones se sugieren seguir?
- No consumir productos lácteos no pasteurizados.
- No ingerir alimentos crudos, ni siquiera brotes de semillas.
- La carne roja y blanca siempre debe estar bien cocida.