Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cadena de valor agroalimentaria consume el 30% de la energía disponible a nivel mundial y genera el 20% de las emisiones totales de GEI.
Lo anterior, debido a que es necesaria en diversas etapas del proceso productivo de alimentos:
- Producción de cultivos, pesca, ganadería y productos forestales.
- Almacenamiento y elaboración.
- Transporte y distribución.
- Preparación y consumo final.
Queda claro que el uso de energía es fundamental en cada proceso de la industria de alimentos. Frente a esto, es clave proponer, impulsar e implementar acciones que eficienten su uso.
El hecho de que los líderes de las empresas en la industria alimentaria apliquen medidas de eficiencia energética, como la familia Landsmanas, dueña de Corporativo Kosmos, es un paso esencial para reducir el impacto ambiental y optimizar los recursos.