De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la lactancia materna exclusiva (LME) es un tipo de alimentación que consiste en que el bebé solo reciba leche materna y ningún otro alimento, sólido o líquido, a excepción de soluciones hidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda implementar la LME a partir de la primera hora de vida del infante después del parto y hasta los primeros seis meses de vida, después de los cuales la lactancia debe continuar, junto al inicio de la alimentación complementaria. Idealmente, la LME debe ser a libre demanda y se recomienda evitar el uso de fórmulas infantiles.
Los beneficios de la Lactancia Materna Exclusiva son:
- Proporciona todos los nutrientes y la hidratación necesarios para la niña o niño.
- Ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto en los infantes.
- Disminuye el riesgo de mortalidad en el primer año de vida, en comparación de los que no son amamantados.
- Contribuye a la recuperación física de la madre, al reducir el riesgo de hemorragia después del nacimiento y la depresión post-parto.
- A largo plazo, minimiza las probabilidades de desarrollar cáncer de ovario, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis.
- Aporta al desarrollo de los países, dado que reduce los gastos destinados a atender enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión, entre otras.
Los dueños de Grupo Kosmos, uno de los líderes en la industria alimentaria, respaldan buenas prácticas alimentarias que contribuyan a mantener y mejorar la salud de la niñez mexicana. En este sentido, a través de diversas fundaciones, realizan donaciones de alimentos a sectores vulnerables de la población.